Los juguetes de mis hijos despues que crecen

Vimos crecer a nuestros hijos jugando con tanto placer con sus juguetes, por lo que no solo ellos desarrollan un apego emocional hacia los mismos. De alguna manera, para los padres también representan una etapa importante, en la cual tenían a sus pequeños a disposición, dependiendo prácticamente de ellos. Así pues, prescindir de todos esos juguetes significa un duelo de cierta manera.

Muchos padres piden a sus hijos deshacerse de sus juguetes, y por supuesto ellos se resisten. Sin embargo, cuando van creciendo, que van cambiando de gustos, prefieren emplear su tiempo con reuniones entre amigos, videosjuegos, fiestas, así como en otras tantas actividades de jóvenes; más aún cuando tienen una pareja, y empiezan a formalizar esa relación, hasta que forman sus propios hogares.

Entonces, nos quedan esos juguetes de nuestros niñitos, que ya son grandes, pero que ya no tenemos al alcance, que solo los tenemos por instantes. Es allí cuando creamos un mayor apego hacia esos viejos juguetes. Cuántos recuerdos vienen a nuestras mentes y más aún cuantos sentimientos se perciben y se añoran.

Qué hacer con los juguetes

No tiene que deshacerse de todos, pero debe comprender que esos juguetes almacenados tampoco resultan buena idea. Pese a los sentimientos encontrados que esto le pueda generar, tome un día para resolver este asunto, lo puede acompañar con un buen vino si gusta y unos cuantos aperitivos. Deje liberar sus sentimientos, llore si le provoca, o ría si le trae recuerdos graciosos, pero debe atravesar este proceso tarde o temprano.

Clasifique los juguetes en una primera instancia en 3 grupos: dañados, casi nuevos y viejos pero en buen estado. Los que están dañados, bótelos de una vez, ni a usted ni a nadie le servirán. Luego entre los otros que son útiles aún, puede conservar algunos, procure que no sean más de 5, preferiblemente que sean de un tamaño pequeño y mejor aún si pueden lucir bien como parte de la decoración en alguna área de la casa, sino, en un baúl estarán bien.

El resto de los juguetes los puede dar a instituciones que ayuden a niños que estén en situación de pobreza y si son muchos, o no desea regalarlos todos porque algunos son muy caros y sabe que puede sacar algo de dinero, no se sienta mal por querer venderlos; al fin y al cavo usted pagó por ellos o sus hijos los recibieron como regalo. Si están en su casa, tiene todo el derecho de decidir qué hacer con ellos.

Así que puede poner anuncio gratis en una web de compra y venta de artículos, y usar ese dinero para comprar juguetes nuevos a sus nietos.